Los liliums, o azucenas, son una de las plantas que más suelen gustar. Sus colores vivos llenan de frescura y alegría cualquier rincón.
Pero tanto si vas a regalarlos como si te los han regalado o los has comprado, es posible que te preguntes qué cuidados son necesarios para mantener los liliums y cómo hacer que duren más tiempo. Toma buena nota de los consejos que vamos a darte.
Lo primero que debes saber, si vas a cuidar un lilium o si se lo vas a regalar a alguien, es que no florecen durante todo el año. Solamente lo hacen una vez cada temporada. Por eso, sus flores están entre las mejor valoradas de la floricultura.
Los bulbos de lilium deben estar en un sustrato húmedo, aunque no demasiado. Si te pasas con el riego, puedes hacer que la tierra se convierta en un lodazal y eso podría pudrir los bulbos y matar la planta.
Es muy importante fertilizar con minerales la tierra para que las flores crezcan con fuerza. Podemos fertilizar mezclando el producto con agua.
También es importante regar con la periodicidad adecuada. Esta debe oscilar entre 10 y 13 días, aproximadamente. Sobre todo has de prestar atención al riego en la temporada de crecimiento de los brotes y hasta la floración.
Como hemos visto, no es necesario regar constantemente. Basta con mantener húmeda la tierra para que la planta se hidrate y pueda crecer con fuerza.
En cuanto al sol, cada variedad tiene sus particularidades. Pero la mayoría de ellas necesitan luz solar directa. Así podrán obtener los nutrientes necesarios para florecer. Pero, ojo, si vives en una zona donde impacta demasiado el sol, esta planta puede llegar a perder los botones florales o sufrir clorosis. Por eso, es mejor que estén colocados donde la luz solar directa que reciban sea la de la mañana, que es más suave.
Una vez que cortes la azucena y la coloques en un jarrón dentro de casa, has de tener algunos cuidados para que te dure más tiempo. Como es obvio, con el paso de los días perderás la flor, pero puedes retrasar al máximo ese momento si sigues los siguientes trucos.
Cuando recibas las flores, mételas en agua cuanto antes.
Cambia el agua cada mañana para garantizar que esté limpia.
Aprovecha el cambio de agua para cortar medio centímetro del tallo. Esto elimina la zona cicatrizada y permite que el agua acceda al interior del tallo.
Coloca el jarrón en un sitio fresco durante la noche y donde no reciba luz solar directa durante el día.
Esperamos que estos consejos te ayuden a cuidar tus liliums y a mantenerlos en perfecto estado durante más tiempo.